Me encantó la canción de Sabina. Lo ví hace poco en la Cuatro en Viajando con Chester.
Sería interesante poner todas sus letras.
Peor para el sol
Física y Química
-¿Qué adelantas sabiendo mi nombre?Cada noche tengo uno distinto y, siguiendo la voz del instinto, me lanzo a buscar…-Imagino, preciosa, que un hombre. Algo mas, un amante discreto que se atreva a perderme el respeto ¿no quieres probar? Vivo justo detrás de la esquina, no me acuerdo si tengo marido, si me quitas con arte el vestido te invito a champán. Le solté al barman mil de propina, apure la cerveza de un sorbo. Acertó quien “el templo del morbo”, le puso a este bar. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Al llegar al portal nos buscamos como dos estudiantes en celo, un piso antes del séptimo cielo se abrió el ascensor. Nos sirvió para el ultimo gramo el cristal de su foto de boda. No faltó ni el desfile de moda de ropa interior. -En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte, con el alba tendrás que marcharte, para no volver. Olvidando que me has conocido, que una vez estuviste en mi cama, hay caprichos de amor que una dama no debe tener-. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna, del mar a roncar. Mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Es mejor- le pedí -que te calles, no me gusta invertir en quimeras, me han traído hasta aquí tus caderas, no tu corazón- Y después, ¿para que mas detalles? ya sabéis, copas, risas, excesos ¿Cómo van a caber tantos besos en una canción? Volví al bar a la noche siguiente, a brindar con su silla vacía. Me pedí una cerveza bien fría y entonces, no sé, si soñé o era suya la ardiente voz que me iba diciendo al oído: -Me moría de ganas, querido de verte otra vez. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar mientras un servidor le levanta la falda a la luna.
Sería interesante poner todas sus letras.
Peor para el sol
Física y Química
-¿Qué adelantas sabiendo mi nombre?Cada noche tengo uno distinto y, siguiendo la voz del instinto, me lanzo a buscar…-Imagino, preciosa, que un hombre. Algo mas, un amante discreto que se atreva a perderme el respeto ¿no quieres probar? Vivo justo detrás de la esquina, no me acuerdo si tengo marido, si me quitas con arte el vestido te invito a champán. Le solté al barman mil de propina, apure la cerveza de un sorbo. Acertó quien “el templo del morbo”, le puso a este bar. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Al llegar al portal nos buscamos como dos estudiantes en celo, un piso antes del séptimo cielo se abrió el ascensor. Nos sirvió para el ultimo gramo el cristal de su foto de boda. No faltó ni el desfile de moda de ropa interior. -En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte, con el alba tendrás que marcharte, para no volver. Olvidando que me has conocido, que una vez estuviste en mi cama, hay caprichos de amor que una dama no debe tener-. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna, del mar a roncar. Mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Es mejor- le pedí -que te calles, no me gusta invertir en quimeras, me han traído hasta aquí tus caderas, no tu corazón- Y después, ¿para que mas detalles? ya sabéis, copas, risas, excesos ¿Cómo van a caber tantos besos en una canción? Volví al bar a la noche siguiente, a brindar con su silla vacía. Me pedí una cerveza bien fría y entonces, no sé, si soñé o era suya la ardiente voz que me iba diciendo al oído: -Me moría de ganas, querido de verte otra vez. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar mientras un servidor le levanta la falda a la luna.
Afuera ya es de noche.
He descubierto poemas con voz. Abriré un hilo, quizá.
Cuando pienso en los viejos amigos
Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribles mujeres
que alimentan su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.
Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
al país de la muerte, sin billete de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en las drogas que alivian la tristeza.
Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de la memoria, me ofrecieron un día
la extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca sonrisa…
Luis Alberto de Cuenca
Loquillo
https://www.youtube.com/watch?v=QIxiI8yeeIo
He descubierto poemas con voz. Abriré un hilo, quizá.
Cuando pienso en los viejos amigos
Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribles mujeres
que alimentan su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.
Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
al país de la muerte, sin billete de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en las drogas que alivian la tristeza.
Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de la memoria, me ofrecieron un día
la extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca sonrisa…
Luis Alberto de Cuenca
Loquillo
https://www.youtube.com/watch?v=QIxiI8yeeIo
"Todas las familias felices se parecen entre sí; las infelices son desgraciadas en su propia manera."
León Tolstói
León Tolstói
Gran Familia
Zhang Xiaogang.
“Somos menos libres de lo que creemos, dice Anne Ancelin, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos vínculos que se han tejido en nuestra familia”.
Reseña del libro El Cuerpo Nunca Miente de Alice Miller
El cuarto mandamiento, 'Honrarás a tu padre y a tu madre', heredado de la moral tradicional, nos exige que queramos a nuestros padres, pero oculta una amenaza. Quien haya sido despreciado o maltratado por sus padres sólo podrá amar a éstos si reprime sus verdaderas emociones, si las niega. Sin embargo, el cuerpo a menudo se rebela contra esta negación mediante graves enfermedades. En su obra más reciente, ALICE MILLER explica los mensajes que dichas enfermedades revelan, y por qué la vivencia de las emociones hasta ahora prohibidas permite liberarnos de los traumas, tanto si son debidos al maltrato como al abuso sexual o a la carencia de afecto.
En la primera parte del libro, MILLER analiza, en unos retratos apasionantes, las consecuencias de la negación del sufrimiento padecido en la infancia en la biografía de escritores como Schiller, Joyce, Proust, Virginia Woolf o Mishima, para después, en las dos partes siguientes y mediante numerosos ejemplos, analizar las maneras de salir del círculo vicioso del autoengaño y entender el peculiar lenguaje con el que el cuerpo llama nuestra atención.
Cúspide.com
Zhang Xiaogang.
“Somos menos libres de lo que creemos, dice Anne Ancelin, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos vínculos que se han tejido en nuestra familia”.
Reseña del libro El Cuerpo Nunca Miente de Alice Miller
El cuarto mandamiento, 'Honrarás a tu padre y a tu madre', heredado de la moral tradicional, nos exige que queramos a nuestros padres, pero oculta una amenaza. Quien haya sido despreciado o maltratado por sus padres sólo podrá amar a éstos si reprime sus verdaderas emociones, si las niega. Sin embargo, el cuerpo a menudo se rebela contra esta negación mediante graves enfermedades. En su obra más reciente, ALICE MILLER explica los mensajes que dichas enfermedades revelan, y por qué la vivencia de las emociones hasta ahora prohibidas permite liberarnos de los traumas, tanto si son debidos al maltrato como al abuso sexual o a la carencia de afecto.
En la primera parte del libro, MILLER analiza, en unos retratos apasionantes, las consecuencias de la negación del sufrimiento padecido en la infancia en la biografía de escritores como Schiller, Joyce, Proust, Virginia Woolf o Mishima, para después, en las dos partes siguientes y mediante numerosos ejemplos, analizar las maneras de salir del círculo vicioso del autoengaño y entender el peculiar lenguaje con el que el cuerpo llama nuestra atención.
Cúspide.com
Sábado 27, septiembre.
Vidas atemporales.
Viven, sin pensar
no se sabe cuando
piensan, sin vivir.
Anotaciones al margen
Leer algunos cuentos.
No olvidar.
Pasear por la pintura.
Encender la música.
Subir un otoño.
Vidas atemporales.
Viven, sin pensar
no se sabe cuando
piensan, sin vivir.
Anotaciones al margen
Leer algunos cuentos.
No olvidar.
Pasear por la pintura.
Encender la música.
Subir un otoño.
28 de septiembre.
Anotaciones en domingo.
Organizar los tiempos.
Mantener la calma.
Enviar los olvidos el lunes.
Descubrimiento:Giovanni Papini
Me gusta!
El poeta nada afirma y, por tanto, nunca miente.
Philip Sidney
Fragmentos y otros lamentos.
De una infancia salvaje y precozmente introspectiva: de una humillada soledad impuesta por la timidez: de la adversidad y la miseria; de las repetidas derrotas de un enciclopedismo demasiado ambicioso; del lirismo elegiaco rumiado por caminos grises, entre muros ennegrecidos bajo cielos de ceniza; de los confusos ímpetus hacia una vida heroica, digna, poética en seguida negados y anegados en la maldita continuidad de una vida reducida, provinciana, estrecha y mortificante, surgió un pesimismo desesperado y encerrado en sí mismo como en una fortaleza sin ventanas. Apenas el intelecto —al fin de la adolescencia— fue mayor de edad, pidió sus razones a la vida y no obtuvo respuesta. La teoría dio forma a la melancolía. A la tristeza física absoluta de las tardes festivas invernales, siguió la investigación acerca de los bienes y de los males de la existencia, y el espíritu respondía o no a toda promesa; replicaba no a todo sueño inverosímil, a todo falso placer, y soplaba sobre los últimos encantos como el viento de medianoche, sobre la escasa llama subsistente de una mala luminaria.
A la languidez de las vigilias fantaseadoras, cuando entran ganas de compadecerse a sí mismo, sin razón, como nunca se compadecerá nadie, siguieron las investigaciones acerca de la naturaleza del dolor, sobre la brevedad de las alegrías, sobre el balance de la felicidad terrestre, a los sonetos patéticos por el fin de los días y de los otoños, siguió la firme intención de protestar pública y racionalmente contra la bestial aceptación de la vida.
A esa edad, la perpetua interrogación inútil, se me representó con las mismas palabras de todos los tiempos y de todos los tediosos: ¿la vida es digna de ser vivida?
El descubrimiento del mal
Giovanni Papini
Anotaciones en domingo.
Organizar los tiempos.
Mantener la calma.
Enviar los olvidos el lunes.
Descubrimiento:Giovanni Papini
Me gusta!
El poeta nada afirma y, por tanto, nunca miente.
Philip Sidney
Fragmentos y otros lamentos.
De una infancia salvaje y precozmente introspectiva: de una humillada soledad impuesta por la timidez: de la adversidad y la miseria; de las repetidas derrotas de un enciclopedismo demasiado ambicioso; del lirismo elegiaco rumiado por caminos grises, entre muros ennegrecidos bajo cielos de ceniza; de los confusos ímpetus hacia una vida heroica, digna, poética en seguida negados y anegados en la maldita continuidad de una vida reducida, provinciana, estrecha y mortificante, surgió un pesimismo desesperado y encerrado en sí mismo como en una fortaleza sin ventanas. Apenas el intelecto —al fin de la adolescencia— fue mayor de edad, pidió sus razones a la vida y no obtuvo respuesta. La teoría dio forma a la melancolía. A la tristeza física absoluta de las tardes festivas invernales, siguió la investigación acerca de los bienes y de los males de la existencia, y el espíritu respondía o no a toda promesa; replicaba no a todo sueño inverosímil, a todo falso placer, y soplaba sobre los últimos encantos como el viento de medianoche, sobre la escasa llama subsistente de una mala luminaria.
A la languidez de las vigilias fantaseadoras, cuando entran ganas de compadecerse a sí mismo, sin razón, como nunca se compadecerá nadie, siguieron las investigaciones acerca de la naturaleza del dolor, sobre la brevedad de las alegrías, sobre el balance de la felicidad terrestre, a los sonetos patéticos por el fin de los días y de los otoños, siguió la firme intención de protestar pública y racionalmente contra la bestial aceptación de la vida.
A esa edad, la perpetua interrogación inútil, se me representó con las mismas palabras de todos los tiempos y de todos los tediosos: ¿la vida es digna de ser vivida?
El descubrimiento del mal
Giovanni Papini
Martes, 14, octubre 2014.
Mamá ya no está.
El oficio de vivir V
30 de octubre
El dolor no es en modo alguno un privilegio, un signo de nobleza, un recuerdo de Dios. El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire. Es impalpable, escapa a toda captura y a toda lucha; vive en el tiempo, es lo mismo que el tiempo; si tiene sobresaltos y gritos, los tiene sólo para dejar más indefenso a quien sufre, en los instantes sucesivos, en los largos instantes en los que se vuelve a saborear el desgarramiento pasado y se espera el siguiente. Estos sobresaltos no son el dolor propiamente dicho, son instantes de vitalidad inventados por los nervios para hacer sentir la duración del dolor verdadero, la duración tediosa, exasperante, infinita del tiempo-dolor. Quien sufre está siempre en situación de espera -espera del sobresalto y espera del nuevo sobresalto. Llega un momento en que se prefiere la crisis del grito a su espera. Llega un momento en que se grita sin necesidad, con tal de romper la corriente del tiempo, con tal de sentir que ocurre algo, que la duración eterna del dolor bestial se ha interrumpido por un instante -aunque sea para intensificarse.
A veces nos asalta la sospecha de que la muerte -el infierno- seguirá consistiendo en el fluir de un dolor sin sobresaltos, sin voz, sin instantes, todo él tiempo y todo él eternidad, incesante como el fluir de la sangre en un cuerpo que ya no morirá.
¡La fuerza de la indiferencia! -es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años.
Cesare Pavese
Traducción de Esther Benítez
Mamá ya no está.
El oficio de vivir V
30 de octubre
El dolor no es en modo alguno un privilegio, un signo de nobleza, un recuerdo de Dios. El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire. Es impalpable, escapa a toda captura y a toda lucha; vive en el tiempo, es lo mismo que el tiempo; si tiene sobresaltos y gritos, los tiene sólo para dejar más indefenso a quien sufre, en los instantes sucesivos, en los largos instantes en los que se vuelve a saborear el desgarramiento pasado y se espera el siguiente. Estos sobresaltos no son el dolor propiamente dicho, son instantes de vitalidad inventados por los nervios para hacer sentir la duración del dolor verdadero, la duración tediosa, exasperante, infinita del tiempo-dolor. Quien sufre está siempre en situación de espera -espera del sobresalto y espera del nuevo sobresalto. Llega un momento en que se prefiere la crisis del grito a su espera. Llega un momento en que se grita sin necesidad, con tal de romper la corriente del tiempo, con tal de sentir que ocurre algo, que la duración eterna del dolor bestial se ha interrumpido por un instante -aunque sea para intensificarse.
A veces nos asalta la sospecha de que la muerte -el infierno- seguirá consistiendo en el fluir de un dolor sin sobresaltos, sin voz, sin instantes, todo él tiempo y todo él eternidad, incesante como el fluir de la sangre en un cuerpo que ya no morirá.
¡La fuerza de la indiferencia! -es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años.
Cesare Pavese
Traducción de Esther Benítez
19, octubre, 2014.
Apuntes para un otoño muy cálido.
El desarme, fiesta gastronómica y tradicional de Oviedo. Menú especial
Lo que tiene que ser será. El tiempo es un pájaro. Se posa y alza el vuelo.
Qiu Xiaolong
Apuntes para un otoño muy cálido.
El desarme, fiesta gastronómica y tradicional de Oviedo. Menú especial
Lo que tiene que ser será. El tiempo es un pájaro. Se posa y alza el vuelo.
Qiu Xiaolong
Madrugada del martes.
De las cosas raras.
Ella dice cosas raras
Yo pienso cosas raras.
Somos iguales en las rarezas.
De las preguntas.
1- Qué significa igualdad.
2- Qué signifíca equidad
1-Igualdad en derechos y oportunidades?
2- Dar a cada uno lo que se merece?
De D. Quijote y Sancho.
- “Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro".
Del surrealismo literario.
El verbo Ser
Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene alas, no se halla necesariamente en una mesa servida en una terraza, en el atardecer, al borde del mar. Es la desesperación y no el regreso de una cantidad de hechos sin importancia como las semillas al caer la noche dejan un surco por otro. No es el musgo sobre una roca o el vaso para beber. Es un barco acribillado por la nieve si queréis, como los pájaros que caen y su sangre no tiene el más mínimo espesor. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Una forma muy pequeña delimitada por joyas capilares. Es la desesperación. Un collar de perlas para el cual uno no sabría encontrar un broche y cuya existencia ni se sostiene en un hilo, tal la desesperación. Del resto no hablemos. No hemos terminado de desesperarnos si comenzáramos. Yo, me desespero por la pantalla a las cuatro, me desespero por el abanico a medianoche, me desespero por el cigarrillo de los condenados. Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene corazón, la mano queda siempre en la desesperación sin fuerza, en la desesperación cuyos hielos no nos dicen jamás si murió. Vivo de esta desesperación que me encanta. Amo esta mosca azul que vuela en el cielo a la hora que musitan las estrellas. A grandes rasgos conozco la desesperación, de vastos asombros menudos, la desesperación de la altivez, la desesperación de la cólera. Me levanto cada día como todo el mundo y descanso los brazos sobre un papel floreado, no me acuerdo de nada y siempre es con desesperación como descubro los hermosos árboles desarraigados de la noche. El aire de la habitación es bello como palillos de tambor. Hace un tiempo increíble. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Es como el viento de la cortina que me asiste. ¡Se conoce semejante desesperación! ¡Fuego! Oh van a venir de nuevo… ¡Socorro! Helos aquí cayendo por la escalera… Y los anuncios del periódico y los avisos luminosos a lo largo del canal. ¡Montón de arena, vete, especie de montón de arena! En sus grandes rasgos la desesperación no tiene importancia. Es un hacinamiento de árboles que una vez más van a hacer una foresta, es un hacinamiento de estrellas que una vez más van a hacer un día de menos, es un hacinamiento de días que una vez más va a hacer mi vida.
André Bretón
De las cosas raras.
Ella dice cosas raras
Yo pienso cosas raras.
Somos iguales en las rarezas.
De las preguntas.
1- Qué significa igualdad.
2- Qué signifíca equidad
1-Igualdad en derechos y oportunidades?
2- Dar a cada uno lo que se merece?
De D. Quijote y Sancho.
- “Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro".
Del surrealismo literario.
El verbo Ser
Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene alas, no se halla necesariamente en una mesa servida en una terraza, en el atardecer, al borde del mar. Es la desesperación y no el regreso de una cantidad de hechos sin importancia como las semillas al caer la noche dejan un surco por otro. No es el musgo sobre una roca o el vaso para beber. Es un barco acribillado por la nieve si queréis, como los pájaros que caen y su sangre no tiene el más mínimo espesor. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Una forma muy pequeña delimitada por joyas capilares. Es la desesperación. Un collar de perlas para el cual uno no sabría encontrar un broche y cuya existencia ni se sostiene en un hilo, tal la desesperación. Del resto no hablemos. No hemos terminado de desesperarnos si comenzáramos. Yo, me desespero por la pantalla a las cuatro, me desespero por el abanico a medianoche, me desespero por el cigarrillo de los condenados. Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene corazón, la mano queda siempre en la desesperación sin fuerza, en la desesperación cuyos hielos no nos dicen jamás si murió. Vivo de esta desesperación que me encanta. Amo esta mosca azul que vuela en el cielo a la hora que musitan las estrellas. A grandes rasgos conozco la desesperación, de vastos asombros menudos, la desesperación de la altivez, la desesperación de la cólera. Me levanto cada día como todo el mundo y descanso los brazos sobre un papel floreado, no me acuerdo de nada y siempre es con desesperación como descubro los hermosos árboles desarraigados de la noche. El aire de la habitación es bello como palillos de tambor. Hace un tiempo increíble. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Es como el viento de la cortina que me asiste. ¡Se conoce semejante desesperación! ¡Fuego! Oh van a venir de nuevo… ¡Socorro! Helos aquí cayendo por la escalera… Y los anuncios del periódico y los avisos luminosos a lo largo del canal. ¡Montón de arena, vete, especie de montón de arena! En sus grandes rasgos la desesperación no tiene importancia. Es un hacinamiento de árboles que una vez más van a hacer una foresta, es un hacinamiento de estrellas que una vez más van a hacer un día de menos, es un hacinamiento de días que una vez más va a hacer mi vida.
André Bretón
Miércoles, 22.
Para leer.
"El naufragio del Hombre"
Una madre tarda nueve meses en gestar un niño; un enamorado tarda años en explorar el cuerpo de la amada; un poeta tarda décadas en gestar una metáfora; un pueblo tarda siglos en construir una historia; y un dios cualquiera tarda milenios en construir un mundo. Destruir una manzana con los dientes es muy agradable, sobre todo cuando se hace en compañía; pero destruir en solitario la ropa, los electrodomésticos, las casas -cada vez más deprisa, cada vez más deprisa, como demanda el mercado- no produce placer: produce sólo hambre. El hambre es incompatible con la civilización. Es incompatible con la humanidad. Es el naufragio del Hombre. Bueno, ¿y qué? ¿Y qué si el Hombre es una antigualla?¿Y qué si de todos modos seguimos teniendo Historia y Sociedad? Pero si el Hombre caduca, ¿qué hay más allá de él? ¿Qué se anuncia más allá de lo humano? La razón ilustrada había prometido la ciudadanía universal: la igualdad, la libertad, la fraternidad. Pero es el capitalismo, y no la ilustración, el que ha dejado al Hombre a sus espaldas para instalar los cuerpos en una realidad post-humana. Ahora son los propios seres humanos los que corren detrás de la Historia, con la lengua fuera. Y cuando logran alcanzarla, de ellos sólo queda su pellejo o, aún peor, su imagen: por el camino han dejado sus ritos, sus dioses, sus ancestros, sus lazos tribales, sus densidades culturales, incluso su sexo o su edad. En su lugar encuentran la proletarización de los trabajos y los placeres y la amenaza de la destrucción planetaria.
Santiago Alba Rico / Carlos Fernández Liria
Para leer.
"El naufragio del Hombre"
Una madre tarda nueve meses en gestar un niño; un enamorado tarda años en explorar el cuerpo de la amada; un poeta tarda décadas en gestar una metáfora; un pueblo tarda siglos en construir una historia; y un dios cualquiera tarda milenios en construir un mundo. Destruir una manzana con los dientes es muy agradable, sobre todo cuando se hace en compañía; pero destruir en solitario la ropa, los electrodomésticos, las casas -cada vez más deprisa, cada vez más deprisa, como demanda el mercado- no produce placer: produce sólo hambre. El hambre es incompatible con la civilización. Es incompatible con la humanidad. Es el naufragio del Hombre. Bueno, ¿y qué? ¿Y qué si el Hombre es una antigualla?¿Y qué si de todos modos seguimos teniendo Historia y Sociedad? Pero si el Hombre caduca, ¿qué hay más allá de él? ¿Qué se anuncia más allá de lo humano? La razón ilustrada había prometido la ciudadanía universal: la igualdad, la libertad, la fraternidad. Pero es el capitalismo, y no la ilustración, el que ha dejado al Hombre a sus espaldas para instalar los cuerpos en una realidad post-humana. Ahora son los propios seres humanos los que corren detrás de la Historia, con la lengua fuera. Y cuando logran alcanzarla, de ellos sólo queda su pellejo o, aún peor, su imagen: por el camino han dejado sus ritos, sus dioses, sus ancestros, sus lazos tribales, sus densidades culturales, incluso su sexo o su edad. En su lugar encuentran la proletarización de los trabajos y los placeres y la amenaza de la destrucción planetaria.
Santiago Alba Rico / Carlos Fernández Liria
Dos anotaciones para un día de octubre.
Entre la vida y la muerte.
Pienso que quienes somos conscientes de la vida, lo somos también de la muerte.
Por eso vivimos como pensamos... A pesar de.
Darle la importancia que tienen las cosas, en su justa medida, no es nada fácil.
Los que piensan menos, se creen que no tenemos medida ni límite y, se rompe siempre el equilibrio.
Poetas de Rumanía
Me encanta re-descubrir a artistas nuevos, nuevos para mí, porque ellos ya existen o existían en sus sitios de origen.
Silencio
Hay tanto silencio en torno que me parece oir
estrellarse los rayos de la luna en los vidrios.
En mi pecho
nace una voz extraña;
una cadencia triste que no me pertenece.
Se dice que los antepasados muertos antes de tiempo,
con sangre aún joven en sus venas,
con sangre dueña de grandes pasiones,
con el vivo sol en sus amores,
vienen,
vienen para terminar de vivir
en nosotros
su vida aún no vivida.
Hay tanto silencio en torno que me parece oir
estrellarse los rayos de la luna en los vidrios.
Quién sabe alma mía, en qué pecho cantarás tú también
más allá de los siglos,
qué cuerdas de silencio harás vibrar,
en que arpa de tinieblas ahogarás tu nostalgia,
quebrarás tu alegría de vivir ? Quíen lo sabe ?
Quién lo sabe ?
Lucian Blaga
Entre la vida y la muerte.
Pienso que quienes somos conscientes de la vida, lo somos también de la muerte.
Por eso vivimos como pensamos... A pesar de.
Darle la importancia que tienen las cosas, en su justa medida, no es nada fácil.
Los que piensan menos, se creen que no tenemos medida ni límite y, se rompe siempre el equilibrio.
Poetas de Rumanía
Me encanta re-descubrir a artistas nuevos, nuevos para mí, porque ellos ya existen o existían en sus sitios de origen.
Silencio
Hay tanto silencio en torno que me parece oir
estrellarse los rayos de la luna en los vidrios.
En mi pecho
nace una voz extraña;
una cadencia triste que no me pertenece.
Se dice que los antepasados muertos antes de tiempo,
con sangre aún joven en sus venas,
con sangre dueña de grandes pasiones,
con el vivo sol en sus amores,
vienen,
vienen para terminar de vivir
en nosotros
su vida aún no vivida.
Hay tanto silencio en torno que me parece oir
estrellarse los rayos de la luna en los vidrios.
Quién sabe alma mía, en qué pecho cantarás tú también
más allá de los siglos,
qué cuerdas de silencio harás vibrar,
en que arpa de tinieblas ahogarás tu nostalgia,
quebrarás tu alegría de vivir ? Quíen lo sabe ?
Quién lo sabe ?
Lucian Blaga
Octubre, otro día más... o menos.
La muerte se lo llevará todo?
Una vida muy puta.
La palabra como arma (fragmento)
" El puritanismo, con su perversión del significado y función del cuerpo humano, particularmente con respecto a la mujer, la ha condenado al celibato o a la procreación indiscriminada de una especie enferma, o a la prostitución. La enormidad de este crimen contra la humanidad se nos muestra cuando tomamos en cuenta sus resultados. A la mujer soltera se le impone una absoluta continencia sexual, bajo la amenaza de ser considerada inmoral o una perdida, con la consecuencia de producir neurastenia, impotencia, depresión y una gran variedad de trastornos nerviosos que conllevarán la disminución de la capacidad de trabajo, la limitación de la alegría por vivir, el insomnio y una preocupación por los deseos y fantasías sexuales. El arbitrario y nocivo precepto de la total continencia probablemente explica igualmente las desigualdades mentales de los sexos. Así lo cree Freud, que la inferioridad intelectual de muchas mujeres se debe a la inhibición que se les ha impuesto con el fin de la represión sexual. Habiendo así suprimido los deseos sexuales naturales de la mujer soltera, el puritanismo, por otro lado, bendice a su hermana casada con una fecundidad prolífica en el matrimonio. De hecho, no sólo la bendice, sino fuerza a la mujer, sexualmente obsesionada por la represión previa, a tener hijos, sin tener en cuenta su delicada condición física o incapacidad económica para mantener a una familia amplia. Los métodos preventivos, incluso los más seguros determinados científicamente, están completamente prohibidos e, incluso, la simple mención de los mismos, se considera como un crimen.
Gracias a esta tiranía del puritanismo, la mayoría de las mujeres se encuentran en el extremo de sus capacidades físicas. Enfermas y agotadas, se encuentran incapacitadas de ofrecer a sus hijos incluso los más elementales cuidados. Lo cual, unido a la presión económica, obliga a muchas mujeres a correr cualquier riesgo, independiente de su peligro, antes de continuar dando a luz. El hábito de provocar los abortos está alcanzando tales proporciones en Norteamérica que cuesta creerlo. De acuerdo con recientes investigaciones sobre la cuestión, diecisiete abortos son realizados cada cien embarazos. Este alarmante porcentaje sólo representa los casos conocidos por los médicos. Teniendo en cuenta el secreto con que necesariamente se tienen que practicar, y las consecuencias de la ineficacia y negligencia profesional, el puritanismo continuamente supone miles de víctimas por su propia estupidez e hipocresía.
La prostitución, aunque se la persiga, se la encarcele y se la encadene, es simplemente el gran triunfo del puritanismo. Es su niña mimada, a pesar de toda la hipócrita mojigatería. La prostituta es el furor de nuestro siglo, barriendo a lo largo de los países «civilizados» como un huracán, y dejando un rastro de enfermedades y desastres. Como único remedio, el puritanismo plantea frente a esta hija descarriada una gran represión y una más despiadada persecución. La última atrocidad está representada por la Ley Page, que ha impuesto en el estado de New York el terrible fracaso y crimen de Europa, esto es, el registro e identificación de las desafortunadas víctimas del puritanismo. De igual estúpida manera, el puritanismo busca ocultar el terrible azote que él mismo ha creado, las enfermedades venéreas. Lo más desalentador es este espíritu obtuso de cerrazón mental que ha emponzoñado a los denominados liberales, y los ha cegado para que se unan a la cruzada contra esta cosa nacida de la hipocresía del puritanismo: la prostitución y sus consecuencias. "
Emma Goldman ( 1869 – 1940)
El Poder de la Palabra
epdlp.com
La muerte se lo llevará todo?
Una vida muy puta.
La palabra como arma (fragmento)
" El puritanismo, con su perversión del significado y función del cuerpo humano, particularmente con respecto a la mujer, la ha condenado al celibato o a la procreación indiscriminada de una especie enferma, o a la prostitución. La enormidad de este crimen contra la humanidad se nos muestra cuando tomamos en cuenta sus resultados. A la mujer soltera se le impone una absoluta continencia sexual, bajo la amenaza de ser considerada inmoral o una perdida, con la consecuencia de producir neurastenia, impotencia, depresión y una gran variedad de trastornos nerviosos que conllevarán la disminución de la capacidad de trabajo, la limitación de la alegría por vivir, el insomnio y una preocupación por los deseos y fantasías sexuales. El arbitrario y nocivo precepto de la total continencia probablemente explica igualmente las desigualdades mentales de los sexos. Así lo cree Freud, que la inferioridad intelectual de muchas mujeres se debe a la inhibición que se les ha impuesto con el fin de la represión sexual. Habiendo así suprimido los deseos sexuales naturales de la mujer soltera, el puritanismo, por otro lado, bendice a su hermana casada con una fecundidad prolífica en el matrimonio. De hecho, no sólo la bendice, sino fuerza a la mujer, sexualmente obsesionada por la represión previa, a tener hijos, sin tener en cuenta su delicada condición física o incapacidad económica para mantener a una familia amplia. Los métodos preventivos, incluso los más seguros determinados científicamente, están completamente prohibidos e, incluso, la simple mención de los mismos, se considera como un crimen.
Gracias a esta tiranía del puritanismo, la mayoría de las mujeres se encuentran en el extremo de sus capacidades físicas. Enfermas y agotadas, se encuentran incapacitadas de ofrecer a sus hijos incluso los más elementales cuidados. Lo cual, unido a la presión económica, obliga a muchas mujeres a correr cualquier riesgo, independiente de su peligro, antes de continuar dando a luz. El hábito de provocar los abortos está alcanzando tales proporciones en Norteamérica que cuesta creerlo. De acuerdo con recientes investigaciones sobre la cuestión, diecisiete abortos son realizados cada cien embarazos. Este alarmante porcentaje sólo representa los casos conocidos por los médicos. Teniendo en cuenta el secreto con que necesariamente se tienen que practicar, y las consecuencias de la ineficacia y negligencia profesional, el puritanismo continuamente supone miles de víctimas por su propia estupidez e hipocresía.
La prostitución, aunque se la persiga, se la encarcele y se la encadene, es simplemente el gran triunfo del puritanismo. Es su niña mimada, a pesar de toda la hipócrita mojigatería. La prostituta es el furor de nuestro siglo, barriendo a lo largo de los países «civilizados» como un huracán, y dejando un rastro de enfermedades y desastres. Como único remedio, el puritanismo plantea frente a esta hija descarriada una gran represión y una más despiadada persecución. La última atrocidad está representada por la Ley Page, que ha impuesto en el estado de New York el terrible fracaso y crimen de Europa, esto es, el registro e identificación de las desafortunadas víctimas del puritanismo. De igual estúpida manera, el puritanismo busca ocultar el terrible azote que él mismo ha creado, las enfermedades venéreas. Lo más desalentador es este espíritu obtuso de cerrazón mental que ha emponzoñado a los denominados liberales, y los ha cegado para que se unan a la cruzada contra esta cosa nacida de la hipocresía del puritanismo: la prostitución y sus consecuencias. "
Emma Goldman ( 1869 – 1940)
El Poder de la Palabra
epdlp.com
Sábado, último de octubre.
Apuntes y otras sentencias.
Me encanta Mafalda.
Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, John Banville, su alter ego Benjamin Black.
"He dedicado mi vida a batallar con las frases. No puedo imaginar existencia más privilegiada”.
Leer un poco todos los días.
Sentencias Vaticanas (fragmento)
" 9. La necesidad es un mal, pero no hay ninguna necesidad de vivir sometido a la necesidad.
17. No es el joven quien merece ser felicitado sino el viejo que ha pasado una vida hermosa, pues el joven que está en la flor de la edad yerra pasando por su cabeza, por cualquier cosa, ideas extrañas, mientras que el viejo ha arribado a la vejez como a puerto seguro tras haber logrado incluir entre sus seguras satisfacciones los bienes que antes había desesperado alcanzar.
19. Quien un día se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día.
60. Todo el mundo se va de la vida como si acabara de nacer. "
Epicuro
Apuntes y otras sentencias.
Me encanta Mafalda.
Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, John Banville, su alter ego Benjamin Black.
"He dedicado mi vida a batallar con las frases. No puedo imaginar existencia más privilegiada”.
Leer un poco todos los días.
Sentencias Vaticanas (fragmento)
" 9. La necesidad es un mal, pero no hay ninguna necesidad de vivir sometido a la necesidad.
17. No es el joven quien merece ser felicitado sino el viejo que ha pasado una vida hermosa, pues el joven que está en la flor de la edad yerra pasando por su cabeza, por cualquier cosa, ideas extrañas, mientras que el viejo ha arribado a la vejez como a puerto seguro tras haber logrado incluir entre sus seguras satisfacciones los bienes que antes había desesperado alcanzar.
19. Quien un día se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día.
60. Todo el mundo se va de la vida como si acabara de nacer. "
Epicuro
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